La convivencia en el aula hace que algunas veces sea necesario establecer ciertas normas de comportamiento.
Una norma de comportamiento se puede establecer desde dos puntos de vista;
1º IMPUESTA.- yo, como maestro, impongo criterios e actuación, para el mejor devenir del aula, aspecto poco democrático y en muy contada ocasiones útil. La imposición implica muchas veces un alumnado "sometido" a imperativos y en posición de declararse en rebeldía ante la incomodidad de lo impuesto.
Estos argumentos hacen poco viable esta forma de establecer normas.
2º DEMOCRÁTICA.- una norma creada de una necesidad y consensuada por el alumnado es mucho más fácil de asumir y de cumplir de forma espontánea, así mismo su aprendizaje e interiorización es más rápido.
Una mañana, a principio de curso, en la ASAMBLEA, sentados todos en el corcho, algunos de rodillas (delante de los sentados) otros con las piernas estiradas,...
Uno de los alumnos me pide ir al baño;
- Profe me han pisado los pies
- Profe no veo porque no están sentados
Esta situación se da mucho en el aula en estas edades, así solté la pregunta:
- ¿qué podemos hacer para evitar que los que se levanten pisen a los que están sentados?
- que no se levanten...
- que tengan cuidado y no nos pisen
- es que "es mu chico" el corcho y no cabemos
- a mí no me pisan maestro (Karen)
- ¿por qué no podéis pisar a Karen?
- porque estoy sentada como los indios (piernas cruzas)
- profe, para estar en la ASAMBLEA podemos sentarnos todos como los indios (Carlos)
Ahí nació la primera norma de la clase
EN LA ASAMBLEA ESTAMOS CON LAS PIERNAS CRUZADAS
Para que la norma no se olvidara se representa y se recuerda todos los días y se expone en la zona de la asamblea:
Como ésta se han concretado otras normas, expuestas todas ellas en los lugares donde se puedan recordar con facilidad:
Éste LIBRO DE NORMAS nos sirve, en los momentos de ASAMBLEA, para repasarlas todos los días.
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